Saturday, July 10, 2010

Vital Pills [Nº3]: Tortoise - TNT (1998)

La crítica suele estar de acuerdo en que el TNT de Tortoise es su mejor disco, el más equilibrado (a pesar de la cantidad de registros que tiene y de lo largo que es) y el que, finalmente, marca sus señas de identidad de manera definitiva. Huye deliberadamente de cualquier etiqueta (eso que siempre se dice de cualquier buen disco), sobre todo de esa idea de post-rock, término que no se sabe muy bien qué es ni a qué denota (aunque sí se sepa qué grupos son del género: Godspeed You Black Emperor es post-rock, pero también lo es Slint o Bark Psychosis y, claro que también lo es pero qué tiene que ver, Explosions in the Sky o Mogwai, por ejemplo). El término de post-rock parece que sólo afirma un afán experimental, de una intención de mezcla en la que el rock progresivo se une al rock ambiental alejándose del otro sónido de los 90 en el mundo del rock, el grunge (aunque no siempre y no del todo). En el caso de Tortoise, ocurre que la mezcla va más allá, va a la electrónica (el TNT es el primer disco del quinteto/sexteto en el que suenan ordenadores en la base más profunda de su sonido) y al jazz, siempre el jazz, y mucho más desde la llegada de Jeff Parker al grupo, tras la marcha de David Pajo (Slint). Y este disco no parece, superficialmente, un grandísimo avance de sonido frente al Millions Now Living Will Never Die (1996), otro de los grandes discos de Tortoise, pero en el fondo sí lo es.

Y huye del post-rock y en esa huida lo engrandece, lo ensancha. Porque en temas como Jetty (tema que al parecer es una versión de Jetté de Isotope 217, otro de los grupos de Parker) se une electrónica y krautrock, bajo un fondo plenamente jazzístico (no cualquier jazz, un jazz que nos recuerda al cool, esto es, Miles Davis, John Coltrane y que no deja de tenerlo también todo el disco). Con un inicio fuertemente electrónico que proviene del tema anterior, que en realidad quiere introducir precisamente a Jetty, acaba dando vueltas el mismo motivo (como suele ocurrir con Tortoise) para generar precisamente esa sensación de eterno desplazamiento que en ocasiones nos genera el post-rock, un eterno desplazamiento anclado ya que sólo pretende mostrar, de algún modo, un paisaje sonoro. Un efecto que queda remarcado por el hecho insalvable de que es un grupo instrumental.


Pero también conviven con el minimalismo claramente deudor de Steve Reich, como en Ten-Day Interval o en Four-Day Interval (como si nos dieran una clave obvia con los nombres de las pistas). Un minimalismo que percute en la misma dirección que la idea de paisaje anclado. Por eso en ocasiones desaparece la batería de McEntire con la que comienza el disco, corte que se llama como éste, para dejar paso a bases de electrónica, o para que las percusiones sean únicamente los xilófonos de madera. Pero a eso están dispuestos Tortoise, a probar la máquina, a ver a qué suena. Por eso todos tienen otros grupos en Chicago (la lista es bien larga), y las bandas son de eso que se ha venido a llamar avant-garde o vanguardia (podemos poner una excepción en The Sea & Cake, pero con salvedades: el pop que practican estos tipos que tocan con McEntire es también de mucha categoría, con un toque también a cool), una vanguardia que en Chicago tiene tintes a free jazz.

Porque, insisto en lo afirmado, este disco si tiene algo es también colorido, recorrido: sólo hay que adentrarse en temas tan sorprendentes como In Sarah, Mencken, Christ And Beethoven There Were Women And Men o I Set My Face To The Hillside que invitan al baile y al mismo tiempo a un goce relajado de la música, otorgándonos espacio para el descanso. Y en este disco mucho más que en los anteriores, ahí reside también parte de su grandeza, la experimentación está al servicio de la música: la experimentación está oculta tras la experiencia musical. De algún modo, y no entendiendo muy bien que quiere decir esto por ningún lado, debe ser verdad que no es post-rock: esto es Chicago. Y es elegante.



P.S. De repente me doy cuenta que este disco fue publicado el mismo año que el anterior "Vital Pills": ¡un annus mirabilis!

1 comment:

  1. Gran artículo. He vuelto y os voy a dar la lata, oh oh sí. Oh V.

    ReplyDelete